Investigaciones recientes han mostrado que muchas organizaciones se están desplazando hacia un desarrollo ágil, con una visión enfocada a sus clientes y a su vez están adoptando cada vez objetivos y resultados clave como parte de sus transformaciones ágiles.
Encontramos cada vez más equipos que se centran en el valor, con un gran interés en la experiencia del usuario y el enfoque del diseño. La combinación de ambos ayuda a garantizar la experiencia del usuario final.
Según una encuesta de McKinsey la adopción de prácticas ágiles, encajan en un aumento del 30% en la satisfacción del cliente. Más del 90% de las empresas están obteniendo esos retornos.
Para poder lograr esto, los equipos que integran la organización deberán tener cierta autonomía para la toma de decisiones. Por lo tanto, los planes estratégicos de la empresa tendrán que ser transparentes para que se puedan comprender mejor y a su vez, el propósito de los esfuerzos equipos y poder empoderarlos y capacitarlos para el diseño, ejecución y entrega al cliente final.
Entonces, puedo hacer esta pregunta ¿estás viendo mejores resultados para tus clientes con rendimiento organizacional que actualmente estas realizado?
Impulsar la toma de decisiones en tus equipos, proporciona una visión clara enfocada a tus clientes. También te proporciona una plataforma para la innovación y la mejora continua.
Pero aquí está el problema: los equipos que adoptan una mentalidad ágil a menudo lo hacen desde una visión industrial centrada en el trabajo y no en generar valor. Cuando se centran en el valor, las ideas surgen de abajo hacia arriba y por consiguiente la innovación y los equipos altamente motivados generan mejores resultados.
Sobre el autor
Erika Gracida
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